Co-Editor
Mi labor como editor siempre ha estado ligada a un proceso de trabajo en colaboración. Esta faceta y gracias a estupendos profesionales con lo que he aprendido mucho, me ha servido como banco de pruebas aplicado a numerosas actividades (tanto autoriales como educativas). Una actividad fantastica en donde publicar siempre ha estado bajo la premisa de la sostenibilidad y el compromiso con los agentes que participan en el proceso y la honestidad con el espectador.
Mi experiencia ha estado vinculada principalmente a la creación y trabajo en editorial Bside Books (junto a Ignasi López), la coordinación y trabajo editorial en la colección Bokeh (en un contexto de escuela de artes visuales) y algunos trabajos independiente como coeditor.
Publicacciones como coeditor
- 2017 «Erre que Erre». VVAA. Autoedición. La ampliadora. ISB: 978-84-617-6679-6
- 2015 “Hierofanias” Alicia Seoane. Autoedición. ISBN: 978-84-606-6867-1
- 2014 “My House is my castle” Alexa López de Hierro. Lens Books. ISBN-10: 84-617-0454-1.
- 2014 “Base” Valerio Platania. Autoedición. ISBN: 978-84-616-7257-8
- 2013 “Jeannette” GiusyRizzi. Bokeh Collection. Lens Books. ISBN-10: 84-616-4138-8.
- 2012 “Agroperifèrics” Ignasi López. ISBN: 978-84-615-655-9
- 2012 “Nomads. Geografías concretas” Xavier Ribas. Bside Books. ISBN: 978-84-615-7229-8
- 2012 “The family project” Matías Costa. Bokeh collection. Lens books .ISBN: 978-84-616-0233-9
- 2011 “Paris Figueras” Pau Paus. Bside Books. ISBN: 978-84-615-3788-4
- 2011 “La guía de las rutas inciertas de Barcelona” Clara Nubiola. Bside Books. ISBN: 978-84-615-4315-1
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A continuación me gustaría compartir un pequeño artículo que publiqué en 2013 en relación a esta actividad de es la coedición y mi visión sobre la misma titulado:
Coeditar como Compromiso.
El libro de autor está viviendo un momento de notoriedad muy destacado en los últimos tiempos, y con él se observa una proliferación de propuestas formativas donde los participantes tratan de buscar respuestas en la construcción de una edición y materialización de un proyecto de autor. La acción de generar, proponer y desarrollar cualquier propuesta de este tipo, resulta ser un acto de responsabilidad, compromiso e incluso de amor a tener muy en cuenta.
Detrás de un libro de autor, hay un proyecto de autor personal o colectivo, y detrás de un proyecto de este calado, hay una historia implícita que requiere en mayor o menor medida de unas ciertas habilidades y sensibilidad para tratarlo. Donde el “profesor” debe convertirse en un acompañante, informado y fiel (que no condescendiente), un orientador que propone un ejercicio de respeto a los espacios y el camino de cada participante. En la construcción de la autoría en un entorno pedagógico, la función del orientador y colaboradores, si los hubiere, debe centrarse en facilitar una ósmosis entre los participantes; una interacción experiencial y un ambiente colaborativo.
El participante a su vez debe asumir la responsabilidad que supone poner sobre la mesa un proyecto de autor materializado en fotolibro. Si la propuesta y la dinámica es coherente y acertada en el planteamiento pedagógico, el participante debe entender el hecho de crear, compartir y manchar papel como un compromiso y una responsabilidad propia, identificando dicotomías-trampa como: fracaso/éxito, competición/cooperación o evaluacion/proceso del objeto final.
La construcción de autoría materializada en un fotolibro u otro artefacto implica, dentro de un entorno pedagógico, una concepción no reducida a parámetros estéticos, creativos o procedimentales. El espacio que se crea debe ser vivido como un lugar de encuentro, de confluencia o cruce, donde generar y construir sea la ruta que lleve a hacernos preguntas en vez de obtener respuestas. Configurar de forma natural un lugar donde todos los participantes tengan la sensación de pertenencia y transformación, permite un ambiente más efectivo, libre e integral.
No es tan importante el que, si no el cómo se intercambia el conocimiento.
Ningún grupo es igual y por tanto debemos atender a la diversidad de los mismos, a través contenidos flexibles, adaptados e interdisciplinares que se adapten al participante y al grupo como un ente interactivo.
Los participantes deben aprender a generar su propio conocimiento, en detrimento de imposiciones y prácticas unidireccionales.
Los participantes son los protagonistas. La propuesta se dirije hacia ellos desde un cariz horizontal.
El autor no proporciona el único significado de la obra; el lector o espectador tendrá la última palabra, siendo coautor activo si lo desea, le seduce o le interesa serlo.
El proceso es más importante que el objeto final.
Los participantes deben hacerse la siguiente pregunta ¿Qué vamos aprender de nosotros mismos y de los demás?
Antes de generar un objeto libro, debemos y tenemos la responsabilidad de autoformarmos en el lenguaje visual y proporcionar herramientas no solo técnicas si no de relación humana basadas en la colaboración durante todo el proceso de creación. Debemos animar a generar un pensamiento crítico e independiente y evitar caer en la trampa de las modas y el “éxito”. Si olvidamos estos aspectos, entre otros, obtendremos los mismos consumidores de objetos en forma de libro sin herramientas para traspasar el análisis formal. Debemos avanzar hacia una lectura más rica de los significados, e intentar diferenciar la realidad de su representación en el contexto del nuevo objeto generado.